lunes, 2 de enero de 2012

¿Qué es...? Dildo (1ª parte)

¡Hola, hola!
De nuevo por estos lares y dispuesta a empezar a con este de responder preguntillas. La primera me la hizo una amiga (una de las dos "culpables" de que esté ahora mismo sentada frente al ordenador) hace unas semanillas, y me la repitieron dos personas más cuando les hablé de este proyectillo.
Y la pregunta es: ¿qué es un dildo?
Sí, era fácil de adivinar, teniendo en cuenta el título del post.
Pues muy sencillo, dildo es el nombre en inglés de lo que comúnmente se conoce como "consolador". Personalmente, prefiero llamarlos dildos por el mero hecho de que no me consuelan... Como suelo decir: si quieres que te consuelen, habla con un amigo y si quieres masturbarte, píllate un buen dildo. Pero, claro, esta es mi opinión y para gustos los colores.
Así pues, hay diferentes tipos de dildo, todo un mundo. De todos los tamaños, colores y materiales; con vibración y normalillos; con forma sencilla o no tanto; sumergibles o no; para uso personal o para compartir... ¡Hay de todo!
Y como hay tantos tipos, me voy a centrar hoy en uno específico que sería el más "popular" (en cuanto a más conocido, no al que sea más comprado o usado, no tengo datos a este respecto), que sería el tipo al que llamo "penetrador".
Es el que tiene el tamaño y forma adecuados para la penetración, tanto anal como vaginal. El más conocido suele imitar la forma y contorno de lo que sería un pene real (con y sin testículos); pero no es el único modelo y puedes encontrarte dildos que son simples cilindros de punta redondeada para facilitar la entrada, con formas más anatómicas y pensadas para mayor comodidad y/o placer o con formas de, a elegir, animales, personas o seres. En este último grupo, he llegado a encontrar dildos con la forma del presidente de los Estados Unidos Barack Obama o incluso uno con forma de alien... Sí, eso sí que se podría llamar encuentro en la tercera fase.
Aparte de la forma, también varían en tamaño, y mucho. Y cuando digo mucho es que puedes encontrarlos de tamaños bastante exagerados y los cuales sólo recomiendo usar tras sesiones de práctica y relajación, y sin olvidarse de una buena lubricación. De lo contrario, podríais necesitar una visita urgente al hospital más cercano para que os pongan unos cuantos puntos. Precaución, por favor.
Los hay de metal, de plástico, de "jelly" (gelatina de goma), de látex, de madera (sí, sí, de madera). Cada uno tiene su textura única e inimitable por lo que, a la hora de adquirirlo, os aconsejo que lo toqueteéis sin miedo por un buen motivo: porque así tendréis una idea de si os gustará o no.
Sea cual sea el tamaño y forma, también pueden vibrar o no. Y aquí llega una de las pequeñas polémicas para con los dildos.
Conozco a personas a la que los vibradores les parecen el mayor descubrimiento de la historia de la humanidad, y a personas a las que no les va tanto; aquí, como en todo, cada cual tiene sus preferencias. Los hay con un sólo tipo de vibración o con varias intensidades para aquellas personas a las que les gusta suave al principio y duro al final (o al revés). En esto también recomiendo que lo probéis antes con la mano, para saber la intensidad de la vibración. Es muy importante, si no os gusta la sensación que os da en la mano, imagináoslo entre las piernas.
Aparte de todo esto, también podéis encontrar dildos de doble uso. Sí que es cierto que los "penetradores" también pueden usarse como dildos clitorianos (esto es, para estimular sólo el clítoris), si no que algunos tienen ciertas formas para una doble estimulación. De este tipo hay dos (que conozca): unos que tienen como un pequeño apéndice que estimula al mismo tiempo el clítoris o el escroto, o los de doble penetración, que sería un dildo doble para uso vaginal y anal.
Y esto es todo de momento, pero no es el final. Aún queda hablar de los dildos clitorianos, las "mariposas", los arneses y mucho más.
Así que, os anímo a que, si tenéis dudas, preguntéis sin miedo y/o, si queréis compartir consejos, lo hagáis.
¡Y que el Obama vibrador os acompañe!


martes, 15 de noviembre de 2011

Pues aquí estamos.

  Ante todo, deciros un "¡Hola!" enorme y con una gran sonrisa.
  Seguramente os preguntaréis qué es este sitio, de qué va y por qué os puede llegar a interesar.
  La primera pregunta es fácil. Esto es un blog... No, fuera bromas, es un blog sobre sexo. Sí, sí, has leído bien: SEXO. Y cuando digo sexo, me refiero a todo lo referido a él; desde lo más básico a lo más "complicado".
  A ver, os aviso desde ya. No soy una experta. Es más, sólo soy un intento de periodista con la idea de intentar aclarar esas dudas que parece tener mucha gente referido a este tema tan curiosamente polémico y tabú, dependiendo de la cultura y la educación recibida. Y voy a intentar responderlas, desde el conocimiento que tengo y buscando las fuentes necesarias para aclararos, sin liarla, dichas dudas y, si me encuentro con un tema del que no sepa, os prometo informarme sobre ello para poder hacerlo.
  ¿Cómo podéis hacerme llegar vuestras dudas? Pues, de momento, sencillamente dejándolo en un comentario en el último post colgado, ya sea de forma anónima, con vuestro nombre o con un alias, pero recordando siempre que: "No hay pregunta estúpida, la estupidez es reírse de la pregunta."